jueves, 27 de noviembre de 2008

Posta Data


“Antes de ser nada, fuimos todo. Fuimos zapatillas agujereadas, exiliados sin recursos, piedra en los bolsillos, presos políticos, estómagos vacíos, extranjeros ilegales, jueces sin razón, parte con derecho”.

Así comienza la editorial del primer número de Posta Data, una nueva revista independiente que llegó a mis manos casi de casualidad, gracias a Natalia Ginszparg, una compañera del trabajo que se encargó de diseñar su blog. Una interesante carta de presentación para una publicación cultural que dice que salió porque “en esta Buenos Aires queda mucho por hablar, por escribir y por soñar”.

Ya está en la calle, cuesta tres pesos. Sus puntos de venta, aquí.

martes, 25 de noviembre de 2008

La bomba de tiempo

Tatá Taratatá, tatá taratatá… Y entrás en trance. En serio. Improvisación pura en percusión, mediante un lenguaje de al menos 70 señas que va indicando el director, con las manos, el cuerpo, los dedos... Y estalla la bomba. Empezás a sentir el descontrol del cuerpo. Y chau tiempo. No existe. Te olvidás. Y pasa. Como ya casi pasó este año. Como una bomba de tiempo. De pronto, pienso, qué bueno sería vivir así, en trance, al ritmo del tatá taratatá. Improvisando. Y entonces, ¿qué importa el paso del tiempo?

El video que adjunto dura 2.37 minutos. Es una muestra, en vivo, de lo que hace este grupo-escuela de percusionistas, que convierte la improvisación en composición en tiempo real (?). Dejálo pasar. Después, si querés, te das una vuelta por el Konex, donde tocan todos los lunes. Cuando menos te des cuenta estás en 2009. Pero lindo, ¿eh? Te juro.

sábado, 22 de noviembre de 2008

¡Qué vergüenza!


Una vez más, Tucumán es noticia de la vergüenza. La misma que siento cada vez que me preguntan cómo puede ser posible que un represor como Antonio Bussi haya sido gobernador electo. La misma que siento cada vez que escucho a tucumanos decir que con Bussi y el Malevo Ferreyra, al menos, había más orden en la provincia. Dejo, aquí, extractos de "Un clásico de la mano dura", una columna del periodista Luis Bruschtein, a propósito del suicidio vergonzoso y televisado de este cobarde que ocupa hoy las tapas de todos los diarios (de pronto no puedo dejar de recordar el llanto mentiroso e indigno del general).

"El Malevo había hecho escuela durante la dictadura. Había aprendido junto a Bussi que quien tiene el poder, tiene todo. Había visto cómo se despersonalizaba a los prisioneros, cómo se los torturaba y cómo se los asesinaba. El que tiene el poder es más que las personas comunes. Es el ángulo primitivo sobre el que se basa la mano dura, el espíritu glorioso de los linchamientos.

Para algunos tucumanos, el Malevo era el héroe de la lucha contra la inseguridad. Un paladín de la ley, como dijo Bussi. La brutalidad como símbolo del orden y el progreso. Un hombre violento y descontrolado empujando el progreso. Una imagen que se propone todos los días en todo el país. El progreso de la mano de la brutalidad. También era la idea básica de la dictadura, de todas las dictaduras. No es tan casual que en este caso se entrelacen en la misma figura."

¡Qué vergüenza!

jueves, 20 de noviembre de 2008

A rodar mi vida


Voy a rodar, no sólo porque la estructura de la muestra toma la rueda como eje, sino porque seré un eje para bailar Huayra Muyoj (remolino de viento). Es decir, intentaré ser un remolino. Fácil, ¿no? Acá les dejo la hermosísima versión de Huayra Muyoj de Néstor Garnica. La que voy a bailar el sábado.

Get this widget | Track details | eSnips Social DNA

Nota: Después de la muestra nos quedamos a bailar en la Peña del Sol, que se hará ahí nomás, a continuación. La entrada, que ese día costará $23, incluye peña, claro.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Por los miles de Brian


Mi nombre es Florencia Arietto, y soy una de las abogadas de Brian, el chico de 16 años QUE LA POLICIA ELIGIO PARA SER EL ASESINO DEL INGENIERO.

Más allá de que a pesar que el juez Ribeiro procesó a Brian, cosa que hemos visto por los medios pero que aún NO HEMOS SIDO NOTIFICADOS POR EL JUZGADO, no hay pruebas en la causa.

La campaña mediática del poder es grande, pero la VERDAD ES HIJA DEL TIEMPO NO DE LA AUTORIDAD COMO DECIA KANT.

Es por eso que pedimos ayuda. Sé por amigos que me lo han dicho, que han tildado de SUBVERSIVOS a los periodistas que nos dieron un espacio para contar nuestra verdad.

Se comenta que hay una decisión política de mano dura velada, y no importa quién cae, nadie firmará la libertad de Brian aunque la causa se caiga toda. Y en esta batalla, que estamos perdiendo ante el estado policial, y pese que tengo 30 años y no he vivido la etapa de la dictadura en carne propia, me siento como los desaparecidos que, cuando pedían ayuda, les decían ALGO HABRÁS HECHO. Brian es villero, y por serlo ALGO HABRÁ HECHO PARA ESTAR PRESO.

Necesitaban un asesino, al voleo y sin pruebas pidieron su detención, de hecho un testigo de "identidad" reservada tiró el nombre de él y un alias "el negro", que no es este Brian detenido, y un domicilio, que resultó no ser el domicilio de la casa de Brian, sino de Jonathan el otro detenido. O sea buscaban a un Jonathan con nombre Brian, pidieron la captura de Brian sólo por un testigo que tiró un nombre como tiró muchos más, y cuando vieron que eran del mismo barrio junto con Jonathan, se llevaron a los dos.

La causa cerraba, pero salieron los maestros (que linda palabra) a defender a BRIAN... el pibe que jugaba de 10 en la canchita del Güemes Juniors de Ciudad Evita y quería ser como Riquelme, y porque así lo dispuso la policía se convertía en EL ASESINO.

Necesitamos que se difunda que están operando fuerte desde la fiscalía y la jefatura de policía para que esto no salga a la luz, necesitamos dar la pelea porque sino tendremos un estado policial encubierto y en vez de avanzar volveremos con otros matices a la época más oscura de nuestro país, porque como todos sabemos, EL MAL ABSOLUTO, toma distintas formas según lo necesite.

Ayudemos a Brian, no permitamos que lo conviertan en un chacal.

Por los miles de Brian.

"EL TERROR SE BASA EN LA INCOMUNICACIÓN, DIFUNDA ESTA INFORMACIÓN, VUELVA A SENTIR LA SATISFACCIÓN MORAL DE UN ACTO DE LIBERTAD". R. Walsh

Florencia Arietto

Nota: Sería importante difundir esta carta, tal como lo hizo mi colega JP y que varios otros blogs replicaron.

lunes, 17 de noviembre de 2008

La ilusión de Juan Martín

Juan Martín sabe que su historia está latente. Se despereza. Levanta los párpados. Mira por el ombligo la incandescencia de una luz que aún no iluminó sus ojos prematuros. Observa a esos niños jugar a las escondidas. Desea salir de allí para estampar un piedra libre victorioso. El puede. Sabe que es el único que puede hacerlo despreocupado porque no pueden verlo. Es invisible. Silencioso. Sigiloso. Y nadie, pero nadie, sabe que existe. Desespera. Le pide permiso a ese ombligo que lo ignora. Desde hace meses que lo ignora. Lo deseó una vez, es cierto. ¡Hasta le puso un nombre! Pero se olvidó de engendrarlo. De alimentarlo para que ese tiempo de encierro pase rápido. Juan Martín no sabe, todavía no se dio cuenta, que ese deseo sólo hizo de él una ilusión. Una ilusión que se apagó el mismo día que sus futuros papás decidieron separarse.

sábado, 15 de noviembre de 2008

Soborno emocional (¿de Scioli?)

"La idea de bebé ha sido susceptible de divisiones clasistas, en esta sociedad hipócrita e hiperclasista: el bebé de la lavandina, ese que tiene una mamá que usa productos especiales para desinfectar los juguetes y que siempre tiene en la heladera postrecitos con calcio y hierro, y el bebé que carga la señora en el semáforo, el bebé del soborno emocional, el bebé prestado, el que pretende conmover y provoca rechazo. Ese bebé es sólo visto como un fruto de la promiscuidad de los pobres o como una herramienta para la limosna. Uno es el bebé que quizá ya tenga o vaya a tener un hermanito, y el otro es el bebé que la mirada social juzga “de más”, como si algunas mujeres parieran hijos y otras parieran apenas más bocas que alimentar. Uno es el bebé producto del amor de sus padres, y el otro es el producto de un apareamiento.

Los pibes pobres de catorce años han sido bebés del segundo tipo. No es después de un asalto o de un crimen que esta sociedad debería pensar en ellos".

Nota: extracto columna de Sandra Russo, titulada “Catorce años”, en la contratapa de Página/12 de hoy.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Vestidito blanco a lunares azules

Era noviembre, como ahora. El calor sofocaba en esa iglesia de barrio que, por su estructura redonda, ella fantaseaba con que era un plato volador. Hilos de transpiración le caían por entre sus pechos recién madurados, que a penas se dejaban notar a través del vestidito blanco a lunares azules que su mamá le había comprado para la ocasión: su colación de séptimo grado.

Estaba hermosa. Sus maestros se lo decían. Sus compañeritos de grado, a los que miraba desde una o dos cabezas más arriba, no dejaban de contemplarla. Las personas en la iglesia mucho menos: el caricúlico cura, la mujer mojigata de anchos anteojos, el pelado con camisa a cuadros y rosario colgado al cuello… Todos la miraban. Ella lo sentía. Pero no porque estaba hermosa, sino por su desubicado y apresurado cuerpo de mujer, que hasta entonces se había encargado de tapar, para que nadie nadie nadie se diera cuenta.

De pronto, y como en cada acto escolar, el profesor le pidió que pasara a leer el discurso. Debía subir adonde estaba el cura que la miraba caricúlico, como si fuera uno de los escenarios a los que estaba acostumbrada a trepar de un solo y despreocupado salto. Tenía que hablar delante de toda esa gente con rosario en mano. Y eso, que antes hacía con total desparpajo, la aterraba, la paralizaba, la avergonzaba, por culpa del vestidito blanco que a esa altura odiaba con toda su alma. Por primera vez, se negó a leer el discurso.

Cuando terminó la misa, y en medio de la desesperación por salir rápido de ese plato volador que la atormentaba, la señora mojigata se le acercó, la miró de arriba abajo, y de un susurro terminó de refregarle ese cuerpo que ya no soportaba más: “No se puede venir así vestida a la casa de Dios”. Como si su pudor no le bastara. Como si sus ojitos de gruesas pestañas no mostraran que era una niña de séptimo grado. Como si el vestidito hubiese sido la manzana de un pecado que, encima, no había cometido.

Salió escondiendo los ojos mojados. Se subió al auto con sus papás, a pesar de que sus compañeritos iban todos caminando hasta la fiesta de egresados que tanto había organizado. Rogó que la llevaran a casa. Se puso unos enormes bermudas de corderoy rojo que le llegaban hasta las rodillas, una de las camisas a cuadros de su papá que tanto le gustaban, y los ya desgastados mocasines marrones. Corrió hasta el colegio que quedaba a la vuelta de su casa. Saltó el alambrado como cada tarde cuando iba a clases. Se reunió con sus compañeritos que ahora parecían de su misma altura. Bailó feliz toda la noche. Y se olvidó del vestidito blanco a lunares azules.

Hasta hoy, 17 años después, mientras piensa cómo le gustaría tener ese cuerpo para volver a usarlo.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Buscar para encontrar


Teatroxlaidentidad es siempre búsqueda. Búsqueda de nietos, búsqueda expresiva y búsqueda de nosotros mismos. Búsqueda y, a veces, encuentro”.
El 8º encuentro de Teatroxlaidentidad que organiza Abuelas de Plaza de Mayo comienza mañana y dura hasta el 30, en el Teatro Nacional Cervantes. Tengo ganas de buscar y encontrar, para no olvidar. ¿Te prendés?

Nota:
Las entradas son gratuitas y hay que retirarlas el mismo día de la función por el teatro. La programación, aquí.

domingo, 2 de noviembre de 2008

Alejar el olvido

Foto: Juan Jaramillo

Foto: Alonso Delgadillo


Cómo será, qué será, después de la muerte. Una pregunta que nunca me había hecho. Quizás de niña, pero no lo tengo presente. El día de los muertos para mí nunca fue. Lo único que recuerdo es que mi tía Juanita, que también ya murió, solía pedirle a mis viejos que ese día la llevaran al cementerio a visitar a sus muertos. Pero nada más. Ni siquiera tengo memoria de la última vez que fui al cementerio de visita.

Anoche participé por primera vez de una celebración por el día de los muertos. La organizaron unos mexicanos amigos. Levantaron un altar artesanal, hecho por ellos mismos de flores rojas. Allí depositaron ofrendas para sus muertos: alcohol, cigarrillos, muñequitos y dibujos de simpáticas y felices calaveras. Tan felices como la noche de fiesta. Porque para la tradición mexicana es eso, una fiesta que comparten los vivos y los muertos. Los muertos tienen permiso ese día para visitar a sus seres queridos vivos y festejar el reencuentro. Una fiesta que, dicen, aleja el olvido.

Me llenó de color. Recordé. Bailé hasta esta mañana con la tía Juanita, con la abuela Yuliet y el abuelo Fermín. Miré fijo los ojos azules de mi tío Pepi que no llegué a conocer, pero al que muchas veces le hablé. Y entonces me pregunté, por primera vez, cómo será, qué será, después de la muerte.

Comparto con ustedes una canción que hizo mi amigo Luigi Maderuelo. Se llama Cómo, y plantea el mismo interrogante que hoy me hago yo. Una especie de fusión de sonidos, voces, guitarras eléctricas, tambores, contrabajo y samples. Y hasta incluye un pedacito de la letra de Subo, una hermosa copla del Chivo Valladares. Para alejar el olvido.