"¡Mujeres luchando y al mundo transformando!"; "¡Si la mujer no está, la Democracia no va!"; "¡El puño de la mujer atenta contra el poder!". Tímidas al principio, como el sol tenue de la mañana temprano. Y con disimuladas sonrisitas de complicidad. Así comenzaron la marcha por la igualdad de género y contra la violencia a la mujer, pero también contra el capitalismo y los gobiernos que atentan y humillan a las mujeres y hombres de las comunidades indígenas de Chiapas, México.
"¡Viva el Día Internacional de la Mujer Rebelde!". El 8 de marzo por las calles de San Cristóbal de las Casas se vistió de marcha, pero "no de fiesta", sino "de lucha y de protesta". Con pancartas tan coloridas como sus ropas, como sus frutas, como sus casas, como su diversidad de lenguas. Así marcharon las mujeres de varias comunidades y organizaciones de Derechos de la Mujer adherentes de La Otra Campaña, impulsada por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional. "¡Zapata vive, la lucha sigue, sigue!"
Cuadra a cuadra los gritos iban tomando fuerza. Como el sol, que cerca del mediodía rajaba la tierra, pero no los pasos. "¡Mujeres unidas jamás serán vencidas!". Con sus niños cargados en mantas en la espalda. Con sus trajes bordados a mano, lleno de flores, de brillos, de colores, de gritos de dignidad. "¡Alerta, alerta, alerta que camina la lucha feminista por América Latina!". Partieron desde la Plazuela de San Diego. Doblaron por la avenida Utrilla. Tomaron la calle 1° de Marzo, después 20 de Noviembre y se instalaron en la Plaza de la Paz, frente a la Catedral, en pleno centro de la ciudad, uno de los centros neurálgicos del Estado mexicano de Chiapas, donde al menos un cuarto de la población es indígena. "¡No somos una, no somos 100, pinche gobierno cuéntanos bien!".
Cientos de mujeres adelante. Más atrás, otros cientos de hombres acompañándolas. "Nuestro emblema hoy es la mujer, pero ahí están los hombres también", explica María Dolores, de 33 años. "¡Cuando tocan a uno, tocan a todas y todos!".
Una a una suben a un escenario improvisado las mujeres de las diferentes comunidades en lucha. Entre el amontonamiento se escucha una voz anónima, de hombre, que las alienta: "¡Vivan las mujeres!". Aplausos. Risas de alegría. De fuerza. De unión.
Piden no ser más humilladas por los gobiernos. Piden no más violencia por parte del "Estado machista y paternalista". Piden libertad de decisión. Piden no más desalojos en sus comunidades. Piden el respeto por su tierra que, dicen, es su madre. "¡La tierra no es de nosotros, nosotros somos de ella!". Levantan la bandera de su autonomía. Gritan contra "los de arriba", y les advierten que desde donde ellos están, "abajo y a la izquierda", van a seguir uniéndose y luchando "para no ser más humillados".
Reparten panfletos. Reclaman la desmilitarización de sus comunidades. Advierten sobre los desalojos en sus tierras para construir autopistas. Gritan de nuevo. Dicen que sus pueblos y sus tierras no son mercancías. Recuerdan que la tierra es base de vida, de trabajo, de dignidad. Cuentan que Chiapas ocupa el séptimo lugar a nivel nacional de mujeres muertas de manera violenta, y que entre 2000 y 2004 fueron 1242 las niñas y mujeres asesinadas en ese Estado. Y vuelven a gritar, una y otra vez: "¡Basta!".
lunes, 8 de marzo de 2010
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4 comentarios:
¡Basta! me sumo al dignísimo pedido!!!....
Feliz día amiga!!
Me encanta q conmemores asi nuestro día. Feliz día a una mujer muy especial, que... es mi Sobrina caramba!
Por Dios!!!! tiene mucha fuerza lo q contás Lore! me dió rabia por el maltrato existente, y a la vez entusiasmo por todas la mujeres del mundo!! q sigan gritando carajo!!!, te felicito por la decisión de quedarte, yo te habría acompañado amiga querida. FELIZ DÍA!!!
feliz día!!!!
expresarse ya es dar batalla!!!!
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