lunes, 29 de diciembre de 2008

Me fui

Foto: Kunstlab

Hace días, sino es un mes, que estoy ida. Totalmente ida, aunque el bolso esté aún a medio armar. Ida de que me fui, de que aunque estoy no estoy. Ni yo se adónde, pero me fui. Duermo, pero sin descanso. Como, pero sin degustar. Ando, pero sin avanzar. Converso, río, brindo, amo, trabajo, puteo, saludo, vuelvo a brindar, cocino, limpio, redacto, brindo otra vez, me emborracho, camino, me acuesto tarde, me despierto temprano, cuento anécdotas que enseguida olvido. Y estoy. Así, como pendiendo de un hilo: ida del mate, ida del cuerpo, ida del alrededor, ida de la rutina, ida de las sorpresas. Ida. Totalmente ida. Chau, hasta el año que viene. Me fui.

sábado, 27 de diciembre de 2008

Familia doble faz

Si se pudieran grabar, desgrabar y leer las conversaciones familiares de las cenas de Año Nuevo, nos haríamos un festival con los subtextos, las indirectas, los matices en los tonos de voz. Esa es la doble faz de la familia que promueven estos días: la de una familia con mamá y papá y abuelos y tíos y cuñados y consuegros y primos y cónyuges que forman una coreografía ambientada con ensalada rusa, matambre y tomates cherry. Una familia, además, por encima de la línea de pobreza, esto es: una familia con copas. En esa familia imaginaria que, sin embargo, funciona como el molde en el que muchos no encajan, hubo casamientos como Dios manda. Heterosexuales y con fiesta en un salón.

El problema con ese tipo de familia es que existe, y en abundancia. Pero existen también muchísimos otros tipos de familias que no salen en las publicidades de desodorizantes de ambientes ni de jabón en polvo. Hay cantidad de madres que disfrutan de que sus hijos sean los que usan las medias más blancas. Y hay cantidad de madres a las que jamás se les pasó por la cabeza qué tan limpias deben estar las medias de sus hijos como para que ellas se sientan “verdaderas” madres.

Nota: Extracto de "El año nuevo y las diferencias", una columna de Sandra Russo publicada hoy en la contratapa de Página/12.

viernes, 26 de diciembre de 2008

Morocha, ¿yo?

Dicen que soy morocha. Pero esa es una novedad para mí. Hasta que llegué a Buenos Aires nunca nadie me había dicho morocha. Y yo, que de niña era rubita y con rulos (juropordios), jamás pensé que para alguien yo pudiera ser morocha. Entiendo que tengo ojos oscuros y piel trigueña. Pero mi pelo es castaño. Y si quisiera, podría desparramarme mi mechón más rubio (sale de un lunar en la mitad de la cabeza) por toda la cabellera y hacer creer que tengo reflejos naturales. Ya sé que desde hace muchos, muchos años no soy más la nena rubita con rulos. ¿Pero de ahí a que me digan morocha? No señor. En todo caso, soy castaña, ¿no ve?

Ayer me volvieron a decir morocha y yo volví a defender mi castaño. Hoy retrucaron, y me regalaron el tema que cuelgo aquí. De pronto me gustó esto de ser morocha.



miércoles, 24 de diciembre de 2008

Y ahora qué

Muchas veces me pregunto, ¿y ahora qué? Y muy pocas veces tengo la respuesta, sino que la respuesta misma, aunque no se si la precisa, se ocupa de ese espacio vacío. Y sigo andando, voy, vengo, me detengo, al compás de esa respuesta que llegó sola. Hoy me desperté otra vez preguntándome ¿y ahora qué? Luego me olvidé, hasta hace un ratito nomás, cuando escuché Ahora que, de Sabina. Me quedé tarareándola, buscando allí la respuesta. Ella dirá cómo sigo, supongo. Se las dejo, por si tienen ganas de tararearla conmigo.

viernes, 19 de diciembre de 2008

Terror


No puedo quitarme de encima la cara de terror de este niño keniano. El niño está aterrorizado por culpa de un policía que no hay dudas que lo amenaza, armado. Lo que es peor: el niño fue sorprendido por este policía malparido mientras jugaba en la puerta de su casa. Tan indefensa su casa, como el terror espontáneo, tan espontáneo, de este niño que jugaba en la puerta de su casa. Entonces imagino las villas de emergencia de Buenos Aires rodeadas de gendarmes armados. No quiero pensar qué pasó después de que esa fotografía fuera tomada. No puedo, no quiero, quitarme esa carita de terror de encima.

Nota: La foto, de AFP, es de enero de este año, y forma parte de una recopilación de imágenes impactantes de 2008. Para verlas a todas, aquí.

jueves, 18 de diciembre de 2008

No me jodan

Más allá del bien y el mal. ¿Qué querrá decir? Digo, cuando uno dice que se siente más allá del bien y el mal. ¿Es que está en el infinito? ¿Es que pasó a la estratosfera? ¿Es que está out del sistema? ¿O acaso el bien y el mal lo abarcan todo, incluso el más allá? Yo no sé hasta dónde llega el más allá. No sé, siquiera, si existe. Ni sé tampoco cuándo se está fuera del bien y el mal. Si es posible, o no (no voy a leer a Nietzsche para escribir este post, no insista). Pero por estos días me suena lindo, como con musiquita: “Estoy más allá del bien y el mal”. Es como decir “no tengo ganas, no me jodan”, ¿no?

miércoles, 17 de diciembre de 2008

De actor de reparto a “hombre del año”

Llega fin de año y, con él, los “balances nefastos”, como dice JPM. Lo cierto es que toooodo el mundo hace balances, y los medios no se quedan atrás (una fácil forma de rellenar ante la falta de contenido o la pereza de buscar) . Como siempre, muchos eligen las noticias o personalidades más destacadas del año. Así, Barack Obama es “el” hombre de 2008. Lo dice la revista Time.

lunes, 15 de diciembre de 2008

Cadena de puteadas

Cadena. Suena feo. Suena a esclavitud, a desazón, a injusticia, a asfixia, a “cuidado que no te roben”, a relaciones enfermizas. Aunque, claro, también hay cadenas de favores, de juegos, de conexiones, comunicaciones, llamados a la solidaridad, búsqueda de personas, causas humanitarias, y otras tantas que, parece, no quieren controlar nada (¿o sí?). A mí no me gusta la palabra cadena. En seguida pienso en las que me regalaron cuando tomé la comunión y cuando cumplí los 15, pero que no debía usar porque costaban mucho y las podía perder. O en la cadena de la de la bici, donde una vez metí la pata y me corté feo. O esa gruesa que usábamos para atar a mi perro cuando había que bañarlo. Ahora hay otras cadenas: confusas, interminables, inentendibles, que fogonean, generan dobles sentidos, malas interpretaciones, enojos, ofensas, puteadas… Pero a mí las cadenas de mail me divierten. Sobre todo cuando 20 personas pretenden ponerse de acuerdo y organizar un asado vía mail. Al final, las puteadas en cadena valen la pena. Aunque el asado se arrebate.

domingo, 14 de diciembre de 2008

Con mi vaso bien lleno

Siempre los habrá, vacíos. Tan vacíos como cuando quiero estar y no puedo. Como cuando intento escuchar y no me alcanza el oído. Como cuando busco imaginar y todo se ennegrece. Como cuando deseo decir y me silencia el bullicio. Siempre los habrá, vacíos. Pero el recuerdo me ayuda a llenarlos. Pero el vaso rebalsa cuando los pienso, como anoche, haciendo los mismos pasitos que inventábamos en los bailes de colegio, en los viajes, en los carnavales. Anoche brindé por los años, por la distancia, por los recuerdos, por el barrio, por los casamientos que me perdí, por los sobrinos que aún no conocí, por las historias que aún no pude compartir. Anoche brindé y bailé con Vasos vacíos, pero con mi vaso bien lleno.




Nota: para mis amigos de Tucumán, ¡salú!

jueves, 11 de diciembre de 2008

Las más democráticas

Copio aquí, vía el blog Intoxicadas (de periodismo), las frases más democráticas de los últimos 25 años. Pasen, miren, acoten y, sino, “que sea lo que Dios quiera”*.

- “El peronismo triunfará conmigo o sinmigo”. Herminio Iglesias, candidato a gobernador del PJ bonaerense (1983).

- “Con la democracia se come, se educa, se cura”. Raúl Alfonsín y su muletilla de campaña electoral (1983).

- “Quiero utilizar una frase que no me pertenece, que pertenece ya a todo el pueblo argentino: ¡Nunca más!”. Julio Strassera, al finalizar el alegato del juicio a las Juntas (1985).

- “A vos no te va tan mal, gordito”. Raúl Alfonsín a un manifestante de izquierda que lo estaba hostigando y decía tener hambre, en un acto público en Neuquén (1987).

- “Hoy podemos dar gracias a Dios: la casa está en orden y no hay sangre en la Argentina. ¡Felices Pascuas!”. Raúl Alfonsín, al final de la primera rebelión carapintada (1987).

- “Les hablé con el corazón y me contestaron con el bolsillo”. Juan Carlos Pugliese, ministro de Economía, intentando frenar una corrida bancaria (1989).

- “Síganme, que no los voy a defraudar”. Carlos Menem, campaña presidencial (1989).

- “No me atosiguéis”. Isabel Perón, cuando le preguntaron si iba a votar por Carlos Menem (1989).

- “Estamos mal, pero vamos bien”. Carlos Menem, al principio de la convertibilidad (1991).

- “En mil días vamos a poder tomar agua del Riachuelo”. María Julia Alsogaray (1993).

- “Estoy parado en un nido de víboras”. Gustavo Beliz, ministro del Interior de Menem, antes de renunciar (1993).

- “Atravesaremos la estratosfera y en dos horas estaremos en Japón”. Carlos Menem, anunciando futuros viajes espaciales, en la apertura del ciclo escolar en Salta (1996).

- “En este país tenemos que dejar de robar por dos años”. Luis Barrionuevo (1996).

- “Hay que meterle bala a los delincuentes”. Carlos Ruckauf durante la campaña para la gobernación (1999).

- “Menem lo hizo”. Spot publicitario de Menem en el último año de su gobierno (1999).

- “Dicen que soy aburrido”. Campaña publicitaria de Fernando de la Rúa (1999).

- “Para los senadores, tengo la Banelco”. Alberto Flamarique, ex ministro de Trabajo, según Hugo Moyano (2000).

- “Que se vayan todos”. Grito popular en los cacerolazos (2001).

- “Vamos a tomar el toro por las astas. En primer lugar, anuncio que el Estado argentino suspenderá el pago de la deuda externa”. Adolfo Rodríguez Saá, en su discurso de asunción (2001).

- “No me eligieron por mi prontuario sino por mi inteligencia”. Carlos Grosso, al explicar su fugaz reaparición como asesor de Rodríguez Saá (2001).

- “El que depositó dólares, recibirá dólares”. Eduardo Duhalde (enero de 2002).

- “La Argentina es un país condenado al éxito”. Eduardo Duhalde. (2002)

- “Ayúdenme a salir del infierno, solo no puedo”. Néstor Kirchner, poco después de asumir (2003).

- “General, proceda”. Néstor Kirchner, al ordenarle al jefe del Ejército que descolgara el cuadro de Videla en el Colegio Militar (2004).

- “Cuando a alguien le ponen escollos para gobernar, no es libreto peronista es más bien un guión de Francis Ford Coppola, es El Padrino”. Cristina Kirchner lanza su campaña a senadora bonaerense con una dura alusión a Duhalde (2005).

- “El próximo presidente será pingüino o pingüina‘”. Néstor Kirchner, al blanquear el plan de sucesión matrimonial (2007).

- “¡Traigan al prófugo!”. Néstor Kirchner, al reclamarla extradición de Antonini Wilson, por el caso de la valija (2007).

- “Son los piquetes de la abundancia”. Cristina Kirchner, al cuestionar los cortes de ruta de los productores rurales (2008).

- “La soja es casi un yuyo que crece sin cuidados”. Cristina Kirchner, al explicar su plan de retenciones (2008).

- “Odio a la oligarquía, odio a los ricos, odio a los blancos”. Luis D’Elía, en pleno conflicto con el campo (2008)

- “Mi voto no es positivo”. Julio Cobos, al rechazar en el Senado la ley de retenciones móviles (2008).


* Eduardo Duhalde, al enviar un proyecto para instrumentar el canje de la plata del corralito, en abril de 2002 (Yo me acordé de esta, ¿ustedes?).

miércoles, 10 de diciembre de 2008

domingo, 7 de diciembre de 2008

Qué lindo, mi San Telmo

Qué lindo, mi San Telmo, al compás de los tambores. Qué lindo el movimiento de caderas, las carcajadas espontáneas, la fiesta en las calles de adoquines. Qué lindos los colores, la música, el candombe. Qué lindo el encuentro de 25 comparsas del país y Uruguay, desfilando hasta el Lezama: 2.000 artistas desplegaron su talento, y otros tantos de miles que, contagiados como yo, bailaron al compás de la “Tercer llamada de candombe de San Telmo". Qué lindo, mi San Telmo, qué lindo.




jueves, 4 de diciembre de 2008

Ulises, el huevón

“Madrina!! Tengo los huevos bien puestos. Soy Ulises. Y ya peso dos kilos!! Te quiero”. Todavía no nació y ya me mandó un mensaje de texto, el muy cabrón. Salió de la ecografía, agarró el celu de su mamá y me escribió sin abreviaciones. A los gritos (me gritó, ¿vieron?) me anunció que no es Ema como yo pensaba, sino que tiene huevos y se llama Ulises. Tiene huevos, sí. Y bien puestos, pa’ colmo. Sólo espero que no pesen dos kilos, ahijado. Yo también te quiero.

martes, 2 de diciembre de 2008

La rutina de no olvidar

Como quien intenta evitar que los autos lo atropellen en medio de una avenida endiablada. Como quien juega a zigzaguear para no pisar las líneas de unas baldosas de 10x10 centímetros. Como quien entrena la reacción ante un posible ataque inesperado. Ahí está. Solo ante esa inmensidad que evita rozar. Enfrentando ese hormigueo hipocondríaco. Extremo. Sofocante. Y sin bajar la mirada, fija el objetivo. Le cuesta. Pero llega, como todos los días. Es la rutina que se creó para subsistir sin resignar la inhóspita tierra que lo vio nacer. Rodeado del bullicio que lo taladra. Casi acostumbrado al tropiezo inevitable. Ahí está. Peleándole a esa cuesta empinada de olores humanos refregados entre sí. No es difícil encontrarlo entre la maraña apresurada. Es aquél. El único que esquiva para no chocar. Esa es, por cierto, su única maña que aún no se transformó en rutina de ciudad. O sí. En la rutina de no olvidar.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Gauchito PRO


El otro día fui a una peña en un comedor comunitario. Este gauchito era el anfitrión. “Mentir”, “reprimir”, “imperialista”, “exclusión social”, rezaba en su remera PRO-amarillorefuerte. Tuve ganas de dejarle un par de ofrendas: carpa de docentes molida a golpes, cartoneros con los que no juegan limpio, marginalidad en la villa 31, centros culturales barriales cerrados... En fin, la lista de "vecinos" que Macri olvida, digamos.