martes, 7 de septiembre de 2010
Sobre las cuerdas, y los no tanto
- Decímelo a mí que trato de manotearla hace rato. Y cuando por fin la agarro, y casi casi que la amarro, se me escabulla otra vez la muy turra.
- ¡Sí! ¡Así hace! Y encima se queda un ratito largo ahí sujeta ella. Aunque te haga creer que quien la sujeta sos vos. Y de repente... ¡zas! si te he visto no me acuerdo.
- Cosa difícil si las hay. El otro día le pegué un hondazo. La dejé enclenque a la pobre... Bah, eso creía yo. La tironié a más no poder. La di miles de vueltas alrededor de la pata de la cama. Cuando volví del baño, ya estaba suelta, flameando histérica, galante, sonriente, y hasta se daba el lujo hacerme burla.
- ¿Será que no es bueno tironearla...?
- Y... yo entiendo que no le guste. Pero algún modo de dejarla quietita ha de haber. Sino, ¿cómo hace el resto?, ¿cómo andan tan sueltos de cuerpo con la cuerda ahí, disparando para el lado que más le guste cuando más le plazca?
- Vaya a saber... Capaz hay que dejarla suelta.
- ¿Y si la sujetamos con la la cabeza?
- ¿Con la cabeza?
- ¡Sí, cabezón! nos concentramos, hacemos fuerza espiritual o telepática que le dicen, y capaz tenemos suerte...
- ¿Vos decís?
- ¡Más bien! Yo creo que la cabeza debe andar haciendo que la muy guacha se vaya cuando quiere que se vaya. Y que se quede cuando quiere que se quede. Capaz es la cabeza la culpable de todo... Y nosotros meta darle cuerda a la cabeza...
Nota: disculpen tan larga ausencia, andaba descifrando cómo controlar la cuerda y la cabeza... ¿Que si lo logré? Masomenos nomás. Pero seguimos en el intento.
martes, 13 de abril de 2010
Hay remedio
Los Mayas son (todavía los hay y mantienen muchas de sus costumbres, tradiciones y hasta su lengua) unos genios. Y entre algunos descubrimientos que hice en México, está el de su medicina, que todavía practican.
Así, por ejemplo, traen sus hijos al mundo en sus propias casas con una partera/curandera encargada de recibir al niño: la madre se pone en cuclillas, de espaldas a la partera y de frente a su marido (partícipe activo), quien la abraza de frente... como los partos humanizados, pero sin tanta alharaca ni tanta guita de por medio.
De la misma manera, usan sus propias medicinas, a base de plantas e insectos. Ni más ni menos que la misma base que utilizan los grandes laboratorios, pero llenándose los bolsillos y llevándose todos los méritos. Otro de los descubrimientos, tal como lo indica el cartel adjunto: los dientes de las arañas son utilizados para el dolor de testículos.
Sí, existe el remedio. ¡Y lo inventaron los Mayas!
sábado, 27 de febrero de 2010
Terremotos y tsunamis
Nota: Son al menos 708 los muertos en Chile por el terremoto que sacudió al país esta madrugada. Un niño de 8 años murió en Salta, por otro sismo, apenas unas cuantas horas después. Haití todavía no logra recuperarse de la catástrofe sísmica de hace dos meses, que mató a cerca de 200.000 personas. En varios países del sureste asiático todavía sueñan con el tsunami que arrasó con cerca de 300.000 vidas. SOS al mundo, por favor.
viernes, 26 de febrero de 2010
Fuga de nervios
lunes, 22 de febrero de 2010
De "locos" y "cuerdas"
Hoy me crucé con uno de esos “locos”. Andaba por San Juan y Boedo gritando, enojadísimo, contra las inundaciones provocadas por las lluvias y contra los “vecinos paquetes” de Barrio Norte y Recoleta “que votaron a Mauri”. Nadie le daba bola, pero ahí estaba, moviendo las manos enérgicamente, haciendo muecas y mirando a cuanto pasaba a su lado. “¡Claaaarooo, ahí están quejándose los señores paquetes de Recoleta que votaron a Mauri! ¡Ah claro! ¡En Barrio Norte se les mojaron los muebles franceses con la lluvia! ¡Claaarooo! ¡Tan PRO que son, PRO, PRO, PRO! ¡Claaarooo, con sus cacerolas PRO, PRO, PRO!”.
Unas horas después volvería a llover en Buenos Aires. Y otra vez las inundaciones… de agua. Y la tele mostrando a los “cuerdas” quejándose porque se mojaron tres veces en una semana. Entonces pensé en las inundaciones diarias que sufren muchos “locos” que viven en la calle, que trabajan a pulmón en escuelas desintegradas, en salitas médicas cerradas, en centros culturales desalojados por los escuadrones “cuerdas” de “Mauri”. Y me acordé del “loco” de hoy, tan simpático, tan solitario e ignorado, pero más “cuerda” que los “cuerdas”.
lunes, 15 de febrero de 2010
Montevideo
miércoles, 10 de febrero de 2010
Carnaval
¿Será que me gusta mucho festejar? O será que allí, como dice una zamba*, lo triste se vuelve fiesta. O mejor, y más textual, es el lugar donde mueren las tristezas.
* La zamba se llama "Como flor del campo", y es de Raúl Carnota.
viernes, 29 de enero de 2010
Calor
El calor y “cito” son sabrosos. Son compartir en la terraza, son cervecita bien helada, son asaditos y guitarreadas al aire libre, son bilirrubina, son ropas sueltas, son piel con piel.
Calor + “cito” forman una linda amalgama. Una pasta, pero que no pegotea, sino que libera.
El problema del calor es cuando coquetea con “zote”. Entonces la cosa se pone fulera. Desconecta. Retrae. Encierra. Consume.
Calor + “zote” también es pasta, pero bien pegocha. Es “no te acerques” y “no te aguanto”. Es “alerta naranja”, es demonizar al sol, es malhumor, es individualismo.
Pero cuando la frescura se cuela bien adentro y navega por las vísceras y juega a las escondidas en el estómago y pintarrajea las venas y bombea cerquita del corazón y hace cosquillas. Entonces no hay “zote”, ni “cito”, ni pasta alguna que renieguen del calor.
miércoles, 27 de enero de 2010
Difícil
Dice tartamudeo. Dice palpitaciones. Dice sudor. Dice silencio.
¡No es tan difícil! Repite, para acallar la verborragia.
Es sentir. Es mirar. Es permitir. Es disfrutar. Es ahora.
¡No es tan difícil! Vuelve a decir, una y otra vez.
Las mañanas con sol. Las estrellas de a dos. El ronroneo del amanecer. El rumor de la complicidad. El coqueteo de la piel. La simpleza del suceder.
Y no. No es tan difícil. ¿O sí?
lunes, 11 de enero de 2010
Simple y complejo
martes, 29 de diciembre de 2009
Puedo encontrar
Lo comparto, para que los encuentros de 2010 sean muchos más... y más sabrosos, también.
viernes, 25 de diciembre de 2009
La kora
Me enamoré de la kora. Y tuve ganas de compartir un poquitín de su encantadora armonía.
miércoles, 23 de diciembre de 2009
Acerca de la lluvia
- Uf, y yo tengo que ir a trabajar.
- Qué lástima.
- A la noche capaz sigue lloviendo.
- Ojalá...
***
- ¿Llueve?
- Mmm, no.
- Pero acá llueve a cántaros.
- ...
- ...
- Estoy en la puerta.
***
- Dicen que va a llover.
- ¡Ay!
- Ya se largó.
- Ahí voy.
***
- Hace calor.
- Si abrís la ventana refresca.
- Pero llueve.
- Mejor, que nos llueva.
***
sábado, 19 de diciembre de 2009
Pies áridos
Pies áridos y deshidratados, tan áridos como la tierra marchita y resquebrajada. Qué linda la libertad de la piel rasgada. Y el bailar y bailar, con las plantas desnudas y ajetreadas.

Nota: La foto pertenece a Dan Kitwood de Getty Images, y retrata a un hombre parado en el desierto de Kalahari, en Sudáfrica. La imagen forma parte de una recopilación de las fotos más impactantes de este año, recopiladas por The Boston Globe. El año pasado yo elegí ésta. Para ver todas las de 2009, hacer click aquí.
martes, 15 de diciembre de 2009
Árbol

Le cocí cada una de sus vértebras. Derramé savia en sus venas. Susurré, canté y bailé en cada uno de sus brotes. Y ahí quedó, sublime, quieto y ventajoso.
El árbol crece, dicen, pero el mío se mantiene inmóvil. Los espejos rotos danzan esparcidos por la pared, el color de las piedras se ahogan cada noche en tierra blanca y maciza, mientras la lluvia riega sus pétalos, el sol derrapa en sus ramas, y la luz se estremece en sus tallos.
El árbol crece, dicen, pero el mío se mantiene inmóvil, expectante, a la espera del girar de mis llaves en la puerta de entrada.
miércoles, 9 de diciembre de 2009
Tregua
miércoles, 18 de noviembre de 2009
Me la creí
jueves, 5 de noviembre de 2009
Naturaleza muerta
sábado, 31 de octubre de 2009
Morir de amor
jueves, 22 de octubre de 2009
Escondidas
La luz tímida en el salón
La brisa calma en el balcón
Y yo
Jugando a las escondidas con mi voz
Y con vos.
La lluvia de alaridos en mis pies
El cielo opaco en el colchón
Tus lágrimas se funden en el mar
Y yo
Cubriendo mi rostro en esa sal
En tu sal.
El canto de la viola en el zaguán
El luto de tu cara en la sien
El deambular de los suspiros sin querer
Y yo
Jugando a las escondidas con mi voz
Y con vos.
Nota: invento improvisado ayer con mi amigo Lui, mientras su alma buena intentaba ayudarme a cantar afinando... tarea difícil, si las hay.