sábado, 27 de diciembre de 2008

Familia doble faz

Si se pudieran grabar, desgrabar y leer las conversaciones familiares de las cenas de Año Nuevo, nos haríamos un festival con los subtextos, las indirectas, los matices en los tonos de voz. Esa es la doble faz de la familia que promueven estos días: la de una familia con mamá y papá y abuelos y tíos y cuñados y consuegros y primos y cónyuges que forman una coreografía ambientada con ensalada rusa, matambre y tomates cherry. Una familia, además, por encima de la línea de pobreza, esto es: una familia con copas. En esa familia imaginaria que, sin embargo, funciona como el molde en el que muchos no encajan, hubo casamientos como Dios manda. Heterosexuales y con fiesta en un salón.

El problema con ese tipo de familia es que existe, y en abundancia. Pero existen también muchísimos otros tipos de familias que no salen en las publicidades de desodorizantes de ambientes ni de jabón en polvo. Hay cantidad de madres que disfrutan de que sus hijos sean los que usan las medias más blancas. Y hay cantidad de madres a las que jamás se les pasó por la cabeza qué tan limpias deben estar las medias de sus hijos como para que ellas se sientan “verdaderas” madres.

Nota: Extracto de "El año nuevo y las diferencias", una columna de Sandra Russo publicada hoy en la contratapa de Página/12.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Si debo ubicarme en una de esas familias, diría que la mía es: de copas (de cristal, heredadas de la bisabuela, más las nuevas,ya no repujadas a mano), mantel blanco bordado a mano, varios cubieros (que en la borrachera se usan luego hasta de escabadientes), heterosexual, Noche con el Alelulla de Hendel, pavo relleno con varias salsas... etc, etc, etc. Luego: los viejos primero intercambian ideas que si la Cristina sí, que si la Cristina no. Más tarde: ¡¡zurdo de mierda!!¡facho del carajo! Mas tarde: unos se van, otros se duermen, seguramnete diciendo "ultima vez que me reuno con estos" Por ultimo, 11, 12 de la mañana: puchos, guitarra, botellas por todos lados, algun vomito mal repasado con servilleta nomas... Y renovamos la escena el 31. Pero esta vez, con chachito.

Sabrina Konz dijo...

No podría estar más de acuerdo con esta original y cierta descripción de las situaciones típicas que se dan en estas épocas y sus posibles protagonistas.

((Cioran el pirata)) dijo...

jajaja por Dios...vos pasaste noche buena en casa y ni te salude...es tal cual.

pd. en casa me quedo la imagen de mi vieja al grito de mira como mancharon el mantel nuevo.

en fin...buen año!!!!

miguel dijo...

jaajjaja,que bueno y divertido comentario,tambien muy cierto.

"...Y hay cantidad de madres a las que jamás se les pasó por la cabeza qué tan limpias deben estar las medias de sus hijos como para que ellas se sientan “verdaderas” madres...."
esta la ultima parte es genial¡¡
saludos

Anónimo dijo...

me gusto tu blog, te invito a visitar el mio creo que te va a gustar, espero que sigamos en contacto, besos y felicidad