Una amiga conoció hace poco a unos brasileros, así que todo el tiempo intenta hablar en portugués. Beijos de aquí, mininhos de allá, mais caipirinha por favor. De repente, los mira seria y con la espontaneidad de una niña dice una famosa frase que alguna vez escuchó por ahí: “Banana não tem caroço”.
Risas, miles, ante su mirada atónita, ingenua, silenciosa. Tantas son las risas que duran toda la noche. Y la anécdota divertida continuará varios días después, con discusiones varias acerca de dónde se originó la frase. Una pregunta que, además, nadie supo responder con claridad.
Pero ella insistió: “Banana não tem caroço”. Y alegó que esa frase, muy popular en Brasil, se trata, ni más ni menos, de una metáfora acerca de lo obvio (¿acaso no se dieron cuenta?). De lo que muchas veces creemos obvio, y no siempre lo es. Me gustó. Y pensé que bien podría ser, entonces, una metáfora del silencio, del vacío, del miedo, de la cobardía de decir, de demostrar, de nombrar, por no parecer obvios ante los demás.
Una y otra forma
Hace 1 mes
5 comentarios:
o mais grande do mundo!
los brasileros son lo mas, tienen expresiones para decir cosas qeu a nosotros nos cuesta un huevo decir, como el concpto saudace, qu eno tiene traduccionliteral, pero que se comprende igual.
tucuMAla
Yo por eso no me arriesgo con idiomas…
A veces lo que nos parece obvio lo tendríamos que expresar porque quien nos dice que sea tan obvio lo que hacemos o pensamos??? y lo escuché muchas veces de mis parientes "Banana não tem caroço".Varias veces escuché"obvio,mami" Besos Pilar
Esta muito bem... lembrei destes momentos divertidos.
É possível ver também como é complicada a comunicação social... entre sociedades diferentes então.. uff!!. Talvez esta seja a tão interessante aventura de se viajar.. las bananas podem ter caroço.
me encanto!!!!!
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