A mi mamá se le nota la edad. Tanto, que es insufriblemente paranoica con todas las ¿epidemias? que de pronto se pusieron de moda. Cada vez que puede, manda desde Tucumán algunos regalitos: un Off para los mosquitos del dengue, un Pervinox para desinfectar las manos a cada rato y evitar así la gripe importada. Ahora, que cierran y abren colegios de la zona norte de Buenos Aires cada dos por tres, nos llama preocupada a mi hermano y a mí para saber qué novedades tenemos, para pedirnos que no nos encerremos en lugares demasiado multitudinarios, que por favor nos cuidemos y bla bla bla. La respuesta de mi hermano, para que se deje de hinchar: “No sé de qué te preocupás tanto, si al final la gripe nueva está atacando a los ricos, ¿o no te diste cuenta qué clase de colegios son los que tienen casos sospechosos?”.
Fin de la paranoia. A buscar otra epidemia.
Tigresas
Hace 2 semanas