Se trata de un nuevo código que utilizan los infieles en su táctica para conseguir relaciones casuales, que empezó a utilizarse en Estados Unidos, pero de a poco fue difundiéndose en Latinoamérica. Los códigos son tan pactados como las mismísimas infidelidades, una tendencia que crece cada vez más en las parejas.
¿Infidelidad pactada? Sí, pactada: la pareja acuerda que ambos tienen permitido uno que otro desliz amoroso. Y desde allí, dicen, sostienen su relación de amor, pero de libertad al mismo tiempo. A veces el acuerdo es directo y hasta charlado. Otras se mantienen en silencio, pero tanto uno como el otro sabe y acepta las reglas del juego.
Nota: ¿No es genial? La nota completa, aquí.
4 comentarios:
perdon¡¡¡ pense que el comentario no era publicado
saludos de vuelta
camilo
Jaja, todo bien... Saludos!
Yo siempre trate de diferenciar fidelidad de “exclusividad sexual”… o sea si te aviso que eventualmente me voy a encamar con otra no hay infidelidad: EL QUE AVISA NO TRAICIONA.
Una vez tuve una relación que duro unos ocho meses en la acordamos tener aventuritas, pero pusimos la salvedad que no sean relaciones… es decir que sea realmente sexo casual. Funciono bien.
Publicar un comentario