sábado, 15 de noviembre de 2008

Soborno emocional (¿de Scioli?)

"La idea de bebé ha sido susceptible de divisiones clasistas, en esta sociedad hipócrita e hiperclasista: el bebé de la lavandina, ese que tiene una mamá que usa productos especiales para desinfectar los juguetes y que siempre tiene en la heladera postrecitos con calcio y hierro, y el bebé que carga la señora en el semáforo, el bebé del soborno emocional, el bebé prestado, el que pretende conmover y provoca rechazo. Ese bebé es sólo visto como un fruto de la promiscuidad de los pobres o como una herramienta para la limosna. Uno es el bebé que quizá ya tenga o vaya a tener un hermanito, y el otro es el bebé que la mirada social juzga “de más”, como si algunas mujeres parieran hijos y otras parieran apenas más bocas que alimentar. Uno es el bebé producto del amor de sus padres, y el otro es el producto de un apareamiento.

Los pibes pobres de catorce años han sido bebés del segundo tipo. No es después de un asalto o de un crimen que esta sociedad debería pensar en ellos".

Nota: extracto columna de Sandra Russo, titulada “Catorce años”, en la contratapa de Página/12 de hoy.

3 comentarios:

Lelé dijo...

Siempre fue grosa Sandra Russo...

((Cioran el pirata)) dijo...

Todos ven la realidad pero son muy pocos los que se comprometen, tenemos un maravilloso don para mentirnos a nosotros mismos, mucha disciplina, precisión y sinceridad, mi mejor amiga me dijo algo que nunca voy a olvidar: “nosotros volvimos peligrosa a la ingenuidad”.
Malas Noticias.!!! La manzana esta podrida, el veredicto esta claro, no solo es culpable el estado ausente.
Si no hay una mano amiga para aquellos que la necesiten, solo conocerán el rencor.

En fin…

Saludos!

Anónimo dijo...

Si la sociedad lo piensa así es porque alguien sale beneficiado con ello.

Saludos