“La vida del tímido es engorrosa. Ni bien se encaminó a la pieza, comprendió que más ridícula que la imagen de un hombre que entra en el baño, era la del que se retira porque le faltó el coraje de entrar. ¿Había mayor vergüenza que dejar ver que uno tuvo vergüenza?”
Nota: Extracto de “Diario de la guerra del cerdo”, de Adolfo Bioy Casares.
Una y otra forma
Hace 1 mes
3 comentarios:
No, no hay mayor vergüenza...
Sí, robar y que te vean, como dice una tía.
¿Es peor desconfiar de su propi confinza?
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