lunes, 11 de agosto de 2008

Piropo negro

Bajé corriendo como todos los días. Diez o tal vez cinco minutos antes de la hora a la que entro a trabajar a 15 cuadras de casa. Iba en mi mundo, como siempre, mirando el reloj cada minuto y medio. Visualizando el camino sin mirar, en medio del amontonamiento de gente que cada vez copa más las callejuelas de San Telmo.

Aunque no los mire. Aunque sólo me preocupe esquivar a los turistas que pasean con una letanía que da bronca. Aunque sólo me interese ganar la carrera contra el semáforo de la avenida Independencia. Me conozco cada baldosa de memoria, cada adoquín, cada pozo. Sé con precisión cuándo tengo que esquivar al chico que me pregunta siempre, pero siempre, si vengo a hacer el documento cuando subo hasta Defensa por Humberto 1º; al hombre barbudo vestido de camuflaje con mirada que asusta; al señor petiso de panza prominente, casi caricaturesca, que cuida coches en Defensa y Carlos Calvo; a la mujer que vende Hecho en Buenos Aires, en Defensa y pasaje San Lorenzo.

Nunca, nunca, algo me saca de ese mundo, de esa rutina. Ni siquiera los piropos, tan iguales todos. Hasta ayer. “Qué lindo te queda el negro, sólo te falta llevar de la mano a un negro como yo”. Llegaba tarde, pero me frené y me di vuelta para mirar a ese negro que continuó su camino, como si nada hubiese dicho, como si nada le hubiese llamado la atención en su camino, ni siquiera mi vestimenta negra, de los pies al cuello.

Y seguí caminando. Riendo. Recordando los piropos groseros a los que cada esquina de Tucumán me tiene acostumbrada. A los menos bizarros que escucho a diario cuando camino a las apuradas hasta el diario por San Telmo. ¿Sabrá este negro que los negros me atraen más que los rubios? Aunque no los mire.

18 comentarios:

Silvina Herrera dijo...

Lore! ¡Bienvenida al mundo blog!
Me encantó la descripción de los personajes de San Telmo, un universo para descubrir, sin dudas!
Besos

Lorena Tapia Garzón dijo...

Gracias Silvi! No sabés que emoción ver el primer comentario del blog! Vamos a ver qué sale, jeje. Beso grande!

Anónimo dijo...

Tapia, hágase cargo: usted es un ícono sexual. Ya llegará su Palamino.
Besos en la frente.

Anónimo dijo...

Que lindo Lore!!! Me encanta como contás lo q te sucede a diario!!! Me hiciste reir mucho! Un beso Enorme!!
Adri.

Anónimo dijo...

Amiga Lore. Qué buena noticia la del blog. Voy a ser un asiduo lector. Por lo pronto, me parece que tu relato no puede haber sido mejor carta de presentación. Me encantó el cierre. Diría que es un remate tanguero. La prosa es muy prolija, llevadera, atrapante. Coincido con Silvina en lo bueno de la descripción de los personajes. Escribí más. Un beso grande y saludos a los comprovincianos que andan por allá.

Anónimo dijo...

Lo!!Como me rei con la descripcion de estos personajes que a menudo nos cruzamos en este San Telmo tan disfrutable...Y doy fe..me rei mucho en estos meses que te despedia cuando te ibas a trabajar con tu comentario:"Nooooo!! estoy en el horno, otra vez voy a llegar tarde"..Una de tus mejores cualidades, tu espontaneidad y tu forma tan colorida de expresarte!!!Te quiero mucho,mucho!!!
Meli

Anónimo dijo...

¿Por qué no está mi comentario? ¿habré apretado mal algún botón? Esto de la cibernética es un agujero negro, para mí. Pero no voy a aflojar!
Te había dicho que el mejor piropo es tu texto. Es una escritura por la que se puede caminar, andar, oler, escuchar... Y extrañarte en San Telmo. Espero verte pronto, aunque ahora, al menos, voy a leerte pronto. Malena

Anónimo dijo...

Hola hermosa, aqui un rubito q te leera siempre! besazo enorme

Anónimo dijo...

La cosa negra tiene muchas implicaciones sexuales. Qué buena idea tu blog.
Beso,
Carlos

VW dijo...

:) Me encantó.

Lorena Tapia Garzón dijo...

Gracias... A Silvi, por ser la primera; a Marian, por los besos en la frente; a Meli y Adri, por sus sonrisas; a Juanjo, por estar cerca; a mi vieja, que siempre exagera; a Rosko, por no importarle ser rubio; a Carlitos, por la cosa negra y sexual; y a VW, por la simpleza de su colmena.

Anónimo dijo...

El piropo lo definiría como una expresión de admiracion, requiebro o lisonja, que una persona le dice a otra, fuandamentalmente en la calle. Podría decir que los hay de muchos tipos y variados matices que van desde el elogio y la admiración hasta el insulto (muchas veces) y la burla; piropos formales, atrevidos, delicados y con connotaciones sexuales, la pregunta que te haría es...channn!! cual es el analicis que haces de este discurso de la calle.


saludos vieja, ta bueno el post.

Javier dijo...

Te lo dije antes, el texto es un verdadero cuento; conciso, efectivo, sincero...
Pero si de sinceridad se trata, quiero hacerte una pregunta: además de negro, ¿tiene que ser de Boca y peronista?

Un beso grande. Te quiero.

J.

Anónimo dijo...

No hay que esconder la mano.

Bienvenida Lore, escriba más.

Lorena Tapia Garzón dijo...

Anónimo (¿o Luigi?): Basta con que se trate de un piropo y no de un insulto. Zorrín, querido, el resto son sólo detalles… Facu, gracias!!!

Lorena Tapia Garzón dijo...

Un beso a Adri R. también, que no pudo publicar su comentario y me mandó un mail. Copio su mensaje: "Lore, genial tu relato!!! Espero que le sigan muchos más porque me encanta como escribís. Te sigo desde esa primera crónica sobre el Alto Palermo que arrancaba algo así como "libros, lapiceras, calculadoras", te acordás? Beso grande.

Adri, la del master (porque vi en tus comentarios que hay otra adri! ja)"

Anónimo dijo...

Perdón, pero nadie jugó con el primer post y el titulo del blog. Habiendo visto de cerca a la autora de ambos, sólo resta decir una sola cosa: "Actriz te re-parto".

Julio dijo...

Lore, ¡qué comienzo! Vamos a seguirlo a diario. Un beso

PD: ¿cuán negro tiene que ser?